
Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto --un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades-- mueve piezas que deciden y entrelazan el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un curtido guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero francés a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses.
El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la historia, sentenciados a una vida que, como la ciudad que los alberga --una Cádiz equívoca, enigmática, sólo en apariencia luminosa y blanca--, nunca volverá a ser la misma.
Edita ALFAGUARA
El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la historia, sentenciados a una vida que, como la ciudad que los alberga --una Cádiz equívoca, enigmática, sólo en apariencia luminosa y blanca--, nunca volverá a ser la misma.
Edita ALFAGUARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
* CDL admite comentarios anónimos siempre que NO incluyan insultos ni difamaciones.
* CDL admite comentarios anónimos sempre que NON inclúan insultos nin difamacións.