Exposición en Casa das Letras: "Condado de Ribadeo. Los trajes del rey"

Abierta desde 15.07.2007 hasta 12.09.2007

Con motivo del 50º aniversario de la incorporación del Condado de Ribadeo a la Casa de Alba, Casa das Letras ha organizado la exposición y editado el libro Condado de Ribadeo. Los trajes del Rey (1878-1975). Colección Casa de Alba.

La exposición reúne fotografías a tamaño real de una serie trajes vestidos por los reyes Alfonso XII, Alfonso XIII y Juan Carlos I y que son propiedad del Condado de Ribadeo en virtud del privilegio dictado en el siglo XIV por el rey Juan II de Castilla, por el que desde entonces y cada año los sucesivos reyes entregaban al conde de Ribadeo el traje que vestían el día de la Epifanía del Señor (6 de enero). En su origen, este privilegio obedecía al eterno agradecimiento que Juan II profesaba al tercer conde de Ribadeo, Rodrigo de Villandrando, por haberle salvado la vida durante una expedición armada a Toledo.

No obstante, de los casi cuatrocientos trajes que el Condado de Ribadeo había recibido a lo largo de cinco siglos, cuando la Casa de Alba se hizo cargo del legado (1957) sólo quedaban los librados por Alfonso XII y Alfonso XIII. La duquesa de Alba y ya condesa de Ribadeo ordenó tratar las ropas para devolverles su antiguo esplendor, tras lo que fueron depositadas en vitrinas estancas expresamente habilitadas en una estancia del Palacio de Liria.

En las primeras semanas de 1976, recién coronado y en respuesta a una iniciativa de la duquesa de Alba, Juan Carlos I accedió a cumplir el privilegio y entregó a la titular del condado el uniforme de capitán general que el monarca vistió el 22 de diciembre de 1975 en el acto institucional celebrado en las Cortes con motivo de su acceso a la Jefatura del Estado. No obstante, Juan Carlos I, como jefe de la Casa Real, procedió a derogar el secular privilegio.

Exposición excepcional de un legado desconocido

Hasta ahora, sólo habían tenido acceso a la colección de trajes las personas próximas al círculo familiar de la duquesa. A petición de Casa das Letras y con carácter excepcional, la pasada primavera la Casa de Alba autorizó que un equipo de Casa das Letras accediera al ala privada del Palacio de Liria para estudiar y fotografiar las vestimentas, así como para recabar información sobre el pasado del Condado de Ribadeo.

La apertura de la exposición y la presentación del libro, acto que se celebró el pasado día 12 de julio, fue presidida por Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar e hijo primogénito de la duquesa de Alba.

La muestra fotográfica, que incluye la reproducción de los privilegios del condado y paneles informativos sobre el título y sus señoríos --que abarcaba la geografía comprendida entre las desembocaduras del Masma y del Navia-- permanecerá abierta al público hasta el próximo 12 de septiembre.

Un libro que va más allá del título nobiliario

El libro elaborado para la ocasión y editado por Casa das Letras relata los orígenes y avatares más importantes del condado; pero va más allá y desgrana los principales hitos históricos vividos en Ribadeo, Galicia, España y el mundo durante el período 1878-1931 y en 1975, que son los años de los que el condado ribadense conserva los trajes entregados por la Casa Real.

El hilo conductor y estético del libro son, lógicamente, las singulares vestimentas reales que se conservan en el Palacio de Liria, de los que ofrece un extenso y detallado reportaje fotográfico, incluidos los accesorios (botas, espadas, cascos...) y ropas que los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII utilizaron siendo niños.

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FICHA DEL LIBRO: textos, Félix Soria; fotografía, Miguel Conde; asesor de historia local, Roberto Rodríguez; diseño, Estudio hMd (A Coruña); coordinación, More López-Santos Santiago; impresión, Gráficas Rigel (Aviles); hemeroteca, La Voz de Galicia; edita, Casa das Letras.

NOTA: La biografía de Rodrigo de Villandrando con la que enlaza este texto es la que ofrece la versión francesa de Wikipedia. En las lenguas castellana y gallega apenas hay información publicada en la Red. El interés de Francia por la figura del conde ribadense se debe a que luchó en la Guerra de los Cien Años, como oficial de mercenarios al servicio del ejército cuya líder espiritual era Juana de Arco.