La autora
Mari Jungstedt (Estocolmo, 1962) ya se ha consolidado como otro de los narradores escandinavos de éxito. Jungstedt no es una maestra de la literatura, ni tampoco posee cualidades especiales a la hora de reflejar la condición humana, pero es amena y construye historias con innegable acierto expresivo y elevada credibilidad.
Jungstedt es licenciada en Periodismo, trabajó varios años en la televisión pública sueca antes de iniciarse como novelista. Los años que dedicó al reportaje audiovisual fueron fundamentales para que desarrollara su notable capacidad descriptiva y un estilo propio de exponer personajes y escenarios y, ya como novelista, se especializó en la novela negra. El comisario Anders Knutas y el periodista Johan Berg son coprotagonistas de la serie que ha escrito y que ha adquirido gran popularidad en numerosos países, sobre todo en Suecia, Dinamarca y Alemania.
El arte del asesino es el cuarto título de una serie ya popularizada y cuyos capítulos precedentes fueron Nadie lo ha visto, Nadie lo ha oído y Nadie lo conoce.
La trama de El arte del asesino es indudablemente atractiva:
En una fría mañana de invierno, aparece el cadáver de un hombre colgando de una de las puertas de la muralla de Visby, en la isla de Gotland. Se trata de Egon Wallin, un reputado galerista. Descartada la hipótesis del suicidio, el comisario Anders Knutas debe, una vez más, dejar de lado sus problemas personales para centrarse en este enigmático crimen. Anders Knutas no tarda en descubrir que la esposa del fallecido tenía un amante y que la pareja no atravesaba su mejor momento. Es ella quien pone al policía sobre una valiosa pista al descubrir en su desván diversos cuadros robados de conocidos artistas suecos. Pero no se trata del único secreto del difunto galerista. A espaldas de su mujer, Egon Wallin había hecho planes para empezar una nueva vida a solas...
Edita MAEVA
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