Los protagonistas de este relato de Almudena Grandes, Álvaro y Raquel, personifican sendas historias familiares que en gran medida reflejan las historias de miles de familias en las Españas de la guerra incivil de 1936-39 y de la posguerra. El último trabajo de Grandes es una novela-río que arrastra al lector a un pasado tan reciente como desconocido… ¿Desconocido? No. Lo cierto es que no es un pasado desconocido, sino oculto. Oculto por comodidad, por vergüenza o acaso por causa del deseo generalizado de olvidar todo cuanto ocurrió a consecuencia del golpe de Estado del 18 de julio del 36.
Cientos de personas aprovecharon la tragedia de 1936 para apoderarse de los bienes ajenos, recurriendo incluso a las denuncias falsas y, lo que es más grave, hundiendo en la miseria a sus propios familiares. Para algunos todo valía con tal de medrar y enriquecerse. El levantamiento militar que lideraron un grupo de generales no sólo trastocó la legalidad y sumió al país en una guerra, sino que además sirvió de trinchera para disparar obuses de egoísmo.
El corazón helado es, en cierto modo, un ejercicio de memoria histórica que sin entrar en debates partidistas o ideológicos retrata individualidades y tipejos reales. Se trata, sin duda, de la novela más ambiciosa de Grandes, máxime si se tiene en cuenta que a sus méritos narrativos y literarios suma un reto que pocos escritores se atreven a asumir: poner a las nuevas generaciones ante el paisaje que habitaron sus padres, abuelos y bisabuelos.
Sólo es una novela, literatura de ficción, cierto; pero bien podría ser calificada de texto de historia.
Edita TUSQUETS
Mas rápida e intrigante y sería una novela DIEZ. ¡Poco le falta!
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