Tras recibir el Premio Nobel de Literatura, Albert Camus se reunió en París el 22 de enero de 1958 con los republicanos españoles para decirles: "Yo no os abandonaré jamás y siempre seré fiel a vuestra causa". De este y de otros episodios deja constancia este libro de Javier Figuero.
Había rechazado todos los homenajes previstos en Francia, pero era de "la misma sangre" que ellos y sentía que "su literatura, su pueblo y su tradición" eran una deuda con España que no se extinguiría "jamás", según él mismo dijo. Los gestos de Camus por España nunca fueron aislados ni improvosados.
Hijo de una familia de origen español, Camus amó a su madre "con desesperación", descripción que también definía su amor a España. Desde sus inicios como periodista en Argel sufrió el drama de la Guerra Civil española "como una tragedia propia", y el deseo de limpiar la humillación que sufrió España amanos de los enemigos de la libertad fue una motivación insoslayable y, también, la frustración más amarga de su vida, junto a la evolución de la vida social y política de Argelia.
"Europa --según Camus-- nada sería sin España". Enemigo del militarismo que "esclavizó" España y de la Iglesia que "santificó" el despropósito vergonzante de Occidente, Camus alzó incansable su voz en favor de "la única tierra" con la que se sentía "plenamente identificado". Motivo por el que movilizó a numerosos intelectuales en apoyo de la II República y se involucró en las iniciativas del exilio español. "Fue un quijote y uno de los nuestros", dijo de él Salvador de Madariaga.
Edita PLANETA
Quisiera crear un espacio para la construcción de comentarios y criticas de libros fantásticos. Leí la Cuarta Cripta, hace un planteo muy interesante de los experimentos con seres humanos. Que opinas?
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