“En estos tiempos de miserias omnipresentes, de ciegas violencias, de catástrofes naturales o ecológicas, podría parecer que hablar de la belleza es incongruente, inconveniente, provocador, casi un escándalo. Pero precisamente por todo esto, vemos que, en oposición al mal, la belleza se sitúa en el otro extremo de una realidad a la que debemos hacer frente”; ha escrito Françoise Cheng.
Las cinco meditaciones que recoge este libro, que originalmente fueron cinco sesiones orales, constituyen un breve pero intenso diálogo entre la estética occidental, fundamentalmente la renacentista, y la estética oriental, en especial la china, lo que permite adentrar al lector en el misterio de la belleza como luz y como espíritu.
Françoise Cheng, nacida en China en 1929, es profesora del Instituto de Lenguas y Civilizaciones Orientales de la Universidad París III. Traductora y poetisa, ha publicado entre otros: Analyse formelle de l’euvre poétique, d’un auter des T’ang (1970), Le langage poétique chinois (1975), L’espace du rêve (1980), y una monografía sobre el pintor Zhu Da (1986). Además de Cinco meditaciones sobre la belleza, Siruela también ha publicado Vacío y plenitud (1993).
Edita SIRUELA
Las cinco meditaciones que recoge este libro, que originalmente fueron cinco sesiones orales, constituyen un breve pero intenso diálogo entre la estética occidental, fundamentalmente la renacentista, y la estética oriental, en especial la china, lo que permite adentrar al lector en el misterio de la belleza como luz y como espíritu.
Françoise Cheng, nacida en China en 1929, es profesora del Instituto de Lenguas y Civilizaciones Orientales de la Universidad París III. Traductora y poetisa, ha publicado entre otros: Analyse formelle de l’euvre poétique, d’un auter des T’ang (1970), Le langage poétique chinois (1975), L’espace du rêve (1980), y una monografía sobre el pintor Zhu Da (1986). Además de Cinco meditaciones sobre la belleza, Siruela también ha publicado Vacío y plenitud (1993).
Edita SIRUELA
Es hora de darnos cuenta que la belleza va, desde adentro hacia afuera, y este tipo de belleza nos hace más felices.
ResponderEliminar